lunes, 23 de febrero de 2015

LA BASTARDEADA MAGIA ROJA



Este articulo comenzó por una idea de Bruja del Oeste, llegamos a los 500 me gusta y teníamos que celebrarlo; por eso qué mejor manera para hacerlo que generar un pequeño debate.

En principio tenía pensado hablar de una de las brujas mas sádicas que se conocieron en la historia, bruja que hoy en día está catalogada como la asesina serial más importante, Elizabeth Bathory. Pero a medida que fui entrando en la investigación, comenzó a llamarme la atención el tipo de magia que realizaba. Si bien no se habla detalladamente sobre los rituales que practicaba, lo que sí se sabe es que en un comienzo sus acciones no tenían un origen mágico, sino más bien, quería satisfacer sus instintos más sádicos. Qué la hizo cambiar? La vanidad, la perdida de la juventud; ahí descubrió cómo utilizar el poder de la sangre, mataba para absorber la juventud de la víctima.

Con este preámbulo, decidí adentrarme a investigar un poco el mundo de la “Magia Roja”.


¿Qué es la Magia Roja?

La Magia Roja es considerada una rama de la Magia Negra en donde se utiliza sangre para potenciar sus pócimas, conjuros o hechizos. Suena medio macabro sobre todo al nombrar a la “Magia Negra”, pero mi idea acá es darle una oportunidad, un voto de confianza, porque si bien es cierto que se puede utilizar para hacer el mal, también puede usarse para hacer el bien.


Permítanme remontarme a la prehistoria; cuando el hombre vivía de la caza, cuando adoraba al Señor de los Animales, en ese entonces los cazadores utilizaban tanto las pieles y los huesos, así como también la sangre de las presas cazadas. Existía una relación mística entre el cazador y su presa, ya el hombre prehistórico veía a la sangre como una fuente de vida, la energía vital. Pero esto no quedó en la prehistoria, durante miles de años civilizaciones de todo el mundo han utilizado el derramamiento de sangre, tanto humana como animal, por medio de sacrificios para obtener así el favor de los dioses. ¿Qué es lo que la hace tan importante?

La sangre lleva grabada, a un nivel vibratorio, lo que el hombre ha creado con su pensamiento, su palabra y su acción. Esto se da por la interrelación y compenetración del cuerpo físico, el cuerpo astral y el cuerpo vital.

Para Rudolph Steiner “la sangre es la expresión material del yo superior”. En simples palabras, si obtengo el poder de la sangre, obtengo poder sobre la persona. Si la magia es un sistema sustentado en el manejo de energías, encontraremos un emisor, un beneficiario, un destinatario y entidades para realizar un ritual; pero no siempre es posible contar con la presencia del destinatario. En caso de que esto suceda se debe recurrir a una representación, y es aquí donde entra en juego la sangre. La sangre es la mejor representación que podemos tener, recordemos que es la esencia del ser humano, su energía vital, es un nexo para que el conjuro llegue más rápido y de manera más efectiva.

Así como con la sangre pueden utilizarse otros fluidos como representaciones, pero eso será tema de otros informes…

Shuro.

domingo, 22 de febrero de 2015

domingo, 8 de febrero de 2015

Sobre la brujería


"La Iglesia condenó por superstición a quienes creían en [la existencia de la brujería], al tiempo que empezó a construir la imagen del hereje a la que más tarde incorporó al brujo que iba a perseguir: los brujos y brujas adoradores de Satanás, caracterizados por 1) el vuelo nocturno; 2) el pacto con el diablo; 3) la renegación formal del Cristianismo; 4) la asamblea nocturna secreta (que, antes de ser llamada «sabbat» era designada con otro término antijudío, «sinagoga»); 5) la profanación de la Eucaristía; 6) la orgía; 7) el infanticidio sacrificial; y 8) el canibalismo. En nombre de esta imagen, se realizó la caza de brujas europea.

Cuando el mito se rompió, la brujería pasó a ser un monstruoso invento de las autoridades eclesiásticas, reforzador por las confesiones que la tortura provocaba. Sería el siglo XIX el que reivindica la existencia real del brujo, o mejor, de la bruja, esta vez como rebelde social, o como sacerdotisa de una vieja religión pre-cristiana. [...] Lo importante es la disposición a reconocer la existencia de una cultura popular, subalterna, subyacente a los procesos de la Inquisición y de las jurisdicciones civiles. Y lo importante es tener presente que esa cultura folk trató de explicar siempre la enfermedad, la esterilidad, la pérdida de las cosechas o la escasez de los animales, el poder desmedido, y se dotó de instrumentos para luchar contra estas desgracias. Tras símbolos y rituales distintos, chamanismo y brujería africana constituyen cosmovisiones humanistas, que atribuyen a los hombres y a las mujeres, no a los dioses, el poder de causar el bien y el mal."

Aurora González Echevarría