domingo, 16 de noviembre de 2014

MAGIA CON VELAS

La magia con velas quizás sea la forma de magia a la que más estamos acostumbrados socialmente. Es más, ni siquiera pensamos si creemos o no en la brujería, este tipo de magia está tan metida en nuestra vida que lo hacemos casi sin darnos cuenta: los tres deseos al soplar las velitas en nuestro cumpleaños, encenderle la vela a un santo para pedir un favor, o tan solo prender alguna vela para una velada romántica o para armonizar el ambiente; son algunos claros momentos en que hacemos magia con velas cotidianamente. Pero en este texto vamos a hablar más que nada de la magia con intención, el utilizar conscientemente las velas con un propósito mágico. Escribo estas palabras y me suena a que alguien puede pensar que va a ser muy difícil la tarea de hacer magia con velas, pero en realidad es mucho más simple de lo que parece.

A continuación  planteo una serie de puntos a tomar en cuenta a la hora de realizar un ritual con velas. Esto es a modo de introducción al tema, en próximás publicaciones iremos ampliando cada punto detallado aquí.


1- PROPÓSITO:

Lo primero que debemos plantearnos es cuál es el propósito del ritual que vamos a hacer, esto es lo principal a la hora de hacer magia. Siempre tenemos que tener bien en claro con qué fin vamos a utilizar la magia.

2- LUGAR:

Cuando se trata de trabajar con velas, hay que elegir cuidadosamente el lugar de trabajo. De más esta decir, que si vamos a mantener las velas prendidas hasta que se consuman, no las dejaremos solas cerca de una cortina o material que pueda ocasionar algún siniestro en el lugar (sea dentro de una casa, parque, playa, etc.) Lo mejor es un lugar tranquilo en el que no exista mucho movimiento de personas y alejado lo más posible de los ruidos de la calle (propongo esto no porque afecte el ruido en algo a nuestro ritual, pero sí va a afectar a nuestra concentración)

3- ALTAR:

Cualquier cosa puede servirnos de altar: una mesa, una caja, un cofre grande, incluso el suelo mismo. Lo ideal es una mesa, si es bajita mejor, con un mantel sobre ella, y precisaremos posa velas o candelabros en lo posible chicos.

4- INCIENSO:

Hay muchos autores que plantean que el incienso no está ligado a la magia con velas, pero me apego a las palabras de Raymond Buckland: es muy necesario. Y es necesario desde el punto de vista en que nos facilita la concentración. Existe la creencia de que el humo del incienso eleva nuestras oraciones a los dioses, entonces, ¿por qué no utilizarlo para potenciar nuestro ritual con velas?
Cualquier incienso sirve, sea cono, varita, en pasta o una mezcla de yuyos para quemar en un carbón.


5- LAS VELAS:

Llegamos al punto más importante, las velas. Pueden utilizarse el tipo de vela que se quiera, lo más importante es el color a utilizar. Otra cosa a tener en cuenta es el tamaño de la misma. Si bien hay muchos rituales que se realizan durante un periodo de tiempo determinado y se recomienda algún tamaño especifico de vela, yo particularmente prefiero utilizar velas de tamaño pequeño. ¿Por qué mi preferencia? Porque me gusta que la vela se consuma en su totalidad y en todo caso si tengo que hacer el ritual varios días, preparar la cantidad de velas necesarias desde el principio y dedicarle unos segundos más al ritual cada día.
Una vez elegido el color de la vela o las velas, debemos prepararlas o "vestirlas". Esto se hace ungiendo las velas con aceite. Existen varios tipos de aceites y para múltiples usos; hay que elegir el que corresponda con nuestro propósito.
En cuanto a la cantidad de velas que vamos a usar, eso va a depender de lo que queramos hacer. Raymond Buckland nos plantea que para los rituales con velas se deben utilizar 4 tipos de velas, a saber: las velas del Altar, las de Ofrenda, las Astrales y las velas del Día (esto lo ampliaré en un capítulo aparte)

6- RITUALES:

Se debe estar preparado para cualquier suceso que nos pueda ocurrir durante el ritual. Siempre lo mejor es preparar bien el ritual antes de llevarlo a cabo, aunque muchas veces nos pueden suceder pequeños inconvenientes, que provoquen que debamos cambiar algo. Si bien existen rituales muy elaborados, lo mejor siempre es que sea algo sencillo pero con mucha intención.

7- MOMENTO:

Una vez que sabemos: el propósito, el lugar, las velas, los inciensos, los aceites y que diseñamos nuestro ritual; debemos elegir cuándo lo hacemos.
Aquí hay algunos factores que podríamos tomar en cuenta pero también va a ser un tema a tratar en una próxima entrega.



Como dije en un principio la idea de esto fue entregarles un pantallazo de los puntos a tener en cuenta antes de realizar un ritual con velas. Más adelante iré detallando cada punto y les presentaré algunos rituales para ir haciendo.

Bendiciones

Shuro el Brujo

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